ROMA,
Al dar su testimonio esta noche (hora local) en la víspera de la beatificación del Papa Juan Pablo II, la protagonista del milagro que permitirá que sea elevado a los altares, la religiosa francesa Marie Simon Pierre, pronunció un sentido "¡Gracias Santo Padre!"
"¡Gracias Santo Padre!, te dice mi familia espiritual y mi familia natural", dijo la hermana al comenzar su testimonio ante miles de personas presentes en el Circo Massimo de Roma, lugar en donde murieron muchos mártires en los primeros siglos del cristianismo.
La religiosa recordó que "cuando me diagnosticaron el Parkinson era muy difícil ver a Juan Pablo II en televisión porque veía en él la misma imagen de lo que sucedía con mi enfermedad".
"Pero admiraba y siempre admiré su humiuldad, su fuerza, su valentía y ante estos sentimientos de verlo y no quererlo ver, me sentía alentada. Cuando la enfermdad me fue diagnosticada en 2001, era joven, tenía 40 años. Juan Pablo II fue para mí un pastor de Dios según el corazón de Dios".
Juan Pablo II, dijo la hermana Marie, "era cercano a todos, a los más débiles, los más pobres y los más pequeños, especialmente los más enfermos. Era un defensor de la vida, la familia y de la paz"
Cuando murió "sentí un gran vacío. Sentía que había una fuerza que me sostenía, que él me comprendía".