BUENOS AIRES,
En su mensaje con ocasión de la celebración de la Pascua de Resurrección, Mons. Andrés Stanovnik, Arzobispo de Corrientes (Argentina), manifestó que el Señor Resucitado es la luz que ilumina la vida de todo hombre y de la humanidad dándole sentido a su peregrinar por este mundo.
El Prelado explicó que "en Él, muerto y resucitado, la vida humana adquiere un valor incomparable y único".
Mons. Stanovnik destacó en su mensaje que "Cristo venció la muerte y vive resucitado entre nosotros. Por la Pasión de Jesús, la vida y el amor triunfan sobre el odio y la muerte. Un mundo nuevo es posible, pero ahora hablamos de un mundo nuevo que se transforma por la extraordinaria fuerza de la fe, del amor y de la paz".
Por este motivo, dijo el Prelado, es posible que un mundo nuevo no sea algo ilusorio y explicó que éste no se construye en base a una ideología o de un sistema político sino que "es Dios quien lo hace, de Él es la iniciativa y nosotros somos los primeros sorprendidos(…) Dios salva, Él es quien libera, Él se comprometió a cambiarlo todo, a transformarlo desde dentro, a romper definitivamente con la corrupción, el pecado y la muerte".
Mons. Stanovnik señaló que este Misterio de Salvación Cristo lo realiza con increíble humildad "descendiendo él mismo hasta los abismos de la degradación humana, sin temor a cargar sobre sí toda la suciedad y toda la noche de la humanidad; lo realiza estableciendo una alianza de vida y de amor con los que creen en Él y se comprometen a ser sus discípulos".
"Y aquí estamos nosotros, llenos de gozo, celebrando la resurrección del Señor. Con la resurrección de Jesús amanece un nuevo día para la humanidad, una esperanza cierta, una fuente de vida digna y plena que salta hasta la eternidad", concluyó.