VATICANO,
Al presidir este lunes el rezo del Regina Caeli, que durante el tiempo de Pascua reemplaza al Ángelus, el Papa Benedicto XVI exhortó a que "no deje de resonar en el mundo y en la Iglesia la alegre noticia de la resurrección de Jesucristo de entre los muertos".
Desde la residencia pontificia de Castel Gandolfo adonde llegó para un breve periodo de reposo, el Santo Padre dijo, en el llamado "Lunes del Ángel", primero después del Domingo de Resurrección, que "la resurrección del Señor marca la renovación de nuestra condición humana".
"Cristo ha vencido a la muerte, causada por nuestro pecado, y nos lleva a la vida inmortal. De ese evento surge la entera vida de la Iglesia y la existencia misma de los cristianos".
Al referirse luego al saludo entre los primeros cristianos en la Pascua "¡Cristo ha resucitado, en verdad ha resucitado!", el Papa dijo que constituye "una profesión de fe y un compromiso para la vida" como muestra el ejemplo de las mujeres de las que habla en Evangelio de San Mateo y que anunciaron al Señor tras saber que había resucitado.
Luego de recordar las palabras del siervo de Dios Pablo VI quien decía que todos en la Iglesia tienen, como las mujeres, la misión de evangelizar, Benedicto XVI explicó que la forma de encontrar al Señor y ser cada vez un mejor testimonio está en la oración.
El cristiano, dijo, "debe aprender a dirigir constantemente la mirada de la mente y el corazón hacia la altura de Dios, donde está Cristo resucitado. En la oración, en la adoración, Dios encuentra al hombre".