VATICANO,
El Papa Benedicto XVI hizo historia este Viernes Santo al aparecer por primera vez en un programa televisivo -el show "A Su Imagen", que se transmite en la estación italiana RAI1- y responder a siete preguntas pre grabadas venidas de todo el mundo y referidas al miedo, el dolor, el estado de coma, la persecución de cristianos, la resurrección y la Virgen María.
El íntegro de las respuestas del Papa Benedicto a continuación.
P: Santo Padre, quiero agradecerle su presencia que nos llena de alegría y nos ayuda a recordar que hoy es el día en que Jesús demuestra Su amor en el modo más radical, muriendo en la cruz como inocente. Precisamente sobre el tema del dolor inocente es la primera pregunta que viene de una niña japonesa de siete años, que le dice: “me llamo Elena, soy japonesa y tengo siete años. Tengo mucho miedo porque la casa en la que me sentía segura ha temblado muchísimo, y porque muchos niños de mi edad han muerto. No puedo ir a jugar al parque. Quiero preguntarle: ¿por qué tengo que pasar tanto miedo? ¿por qué los niños tienen que sufrir tanta tristeza? Le pido al Papa, que habla con Dios, que me lo explique.
R: Querida Elena, te saludo con todo el corazón. También yo me pregunto: ¿por qué es así’ ¿por qué vosotros tenéis que sufrir tanto, mientras otros viven cómodamente? Y no tenemos respuesta, pero sabemos que Jesús ha sufrido como vosotros, inocentes, que Dios verdadero se muestra en Jesús, está a vuestro lado. Esto me parece muy importante, a pesar de que no tenemos respuestas, si la tristeza sigue: Dios está a vuestro lado, y tenéis que estar seguros de que esto os ayudará. Y un día podremos comprender por qué ha sucedido esto. En este momento me parece importante que sepáis que “Dios me ama”, aunque parezca que no me conoce. No, me ama, está a mi lado, y tenéis que estar seguros de que en el mundo, en el universo, hay tantas personas que están a vuestro lado, que piensan en vosotros, que hacen todo lo que pueden por vosotros, para ayudaros. Y ser conscientes de que, un día, yo comprenderé que este sufrimiento no era una cosa vacía, no era inútil, sino que detrás del sufrimiento hay un proyecto bueno, un proyecto de amor. No es una casualidad. Siéntete segura, estamos a tu lado, al lado de todos los niños japoneses que sufren, queremos ayudaros con la oración, con nuestros actos, y debéis estar seguros de que Dios os ayuda. Y de este modo rezamos juntos para que la luz os llegue a vosotros cuanto antes.
P: La segunda pregunta nos pone delante de un calvario, porque se trata de una madre que está junto a la cruz de un hijo. Es italiana, se llama María Teresa y le pregunta: “Santidad, el alma de mi hijo, Francesco, en estado vegetativo desde el día de Pascua del 2009, ¿ha abandonado su cuerpo, visto que está totalmente inconsciente, o está todavía en él?
R: Ciertamente el alma está todavía presente en el cuerpo. La situación es un poco como la de una guitarra que tiene las cuerdas rotas y que no se puede tocar. Así también el instrumento del cuerpo es frágil, vulnerable, y el alma no puede tocar, por decirlo en algún modo, pero sigue presente. Estoy también seguro de que esta alma escondida siente en profundidad vuestro amor, a pesar de que no comprende los detalles, las palabras, etc., pero siente la presencia del amor. Y por esto esta presencia vuestra, queridos padres, querida mamá, junto a él, horas y horas cada día, es un verdadero acto de amor muy valioso, porque esta presencia entra en la profundidad de esta alma escondida y vuestro acto es un testimonio de fe en Dios, de fe en el hombre, de fe, digamos de compromiso a favor de la vida, de respeto por la vida humana, incluso en las situaciones más trágicas. Por esto os animo a proseguir, sabiendo que hacéis un gran servicio a la humanidad con este signo de confianza, con este signo de respeto de la vida, con este amor por un cuerpo lacerado, un alma que sufre.