MONTEVIDEO,
El Obispo de Minas (Uruguay), Mons. Jaime Fuentes, advirtió que es urgente defender la vida y la familia ante la posible aprobación en el país de una ley que permitiría el aborto con el que "cualquier madre pueda eliminar al hijo que lleva en su vientre".
Al presidir la Misa celebrada en el Santuario Nacional de Minas con ocasión de la 110° peregrinación y celebración de la Fiesta de Nuestra Señora del Verdún, el Prelado advirtió que aún si este proyecto de ley fuera aprobado por el Parlamento uruguayo, todo fiel "deberá tener bien claro en su conciencia, que aunque cien parlamentos aprobaran una ley de ese estilo, el aborto no dejaría de ser un gravísimo delito, una gran ofensa a Dios".
Mons. Fuentes recordó el 19 de abril que el ex Presidente uruguayo Tabaré Vásquez vetó el 2008 un proyecto de ley similar, argumentando que "el verdadero grado de civilización de una nación se mide por cómo se protege a los más necesitados. Por eso se debe proteger más a los más débiles".
"El problema del aborto no es un asunto religioso", indicó el Prelado, "sino que es el más humano de los problemas. Para resolverlo, lo más adecuado es buscar una solución basada en la solidaridad que permita promocionar a la mujer y a su criatura, otorgándole la libertad de poder optar por otras vías y, de esta forma, salvar a los dos".
Mons. Fuentes también recordó que "trabajar en defensa de la familia quiere decir también respetar su principio básico, que es el matrimonio", y que sería una "profunda ofensa" igualarlo con "otro tipo de uniones".
El Prelado resaltó que "el matrimonio ha sido, es y siempre será exclusivamente la unión conyugal entre un hombre y una mujer, que comparten su vida formando una comunidad de amor abierta a la generación de nuevas vidas",