REDACCION CENTRAL,
El P. James V. Schall, profesor de la Georgetown University (Estados Unidos) explica en un reciente artículo que la política moderna ha olvidado a la verdad, como consecuencia del relativismo y del escepticismo actual que debilitan a la razón humana, y que no le permiten servir adecuadamente al bien común.
En el artículo del 8 de abril titulado "Política y verdad", publicado en la sección de análisis "La Cuestión Católica" de ACI Prensa, el sacerdote jesuita recuerda la pregunta que le hace Pilatos a Jesús durante su juicio: "¿Qué es la verdad?".
"¿Es una pregunta que puede hacer la teoría moderna política: Pueden los políticos aceptar la verdad como una categoría estructural? ¿O debe la verdad, como algo inalcanzable, ser relegada al plano subjetivo, y reemplazada por un intento de construir al paz y la justicia usando cualquier instrumento disponible al poder?", cuestiona.
El P. Schall explica que en la actualidad, "se entiende a la verdad como algo ‘impuesto’, como algún tipo de ‘dogma’ para aquellos que son libres de ‘elegir’ cualquier cosa que desee su voluntad".
"En ese contexto, la esencia del hombre es la ‘opción’, no la razón ni la naturaleza. En la práctica, la política moderna, incluida la nuestra, no está basada en la verdad, sino en su negación o imposibilidad".
Bajo esa premisa, prosigue el sacerdote, la "democracia" se "construye entonces sobre el escepticismo y no sobre la verdad. La dignidad humana significa así autonomía humana. No solamente optamos por la vida y la muerte sino por la validez de estos principios fundamentales por encima de ellos mismos. De este modo el relativismo en todas sus formas rechaza la verdad".