SANTIAGO,
Al término de su 101° Asamblea Plenaria, la Conferencia Episcopal Chilena (CECH), anunció este viernes una serie de medidas para evitar nuevos casos de abusos a menores por parte de algunos miembros del clero, y pidió perdón a las víctimas de los casos sucedidos.
"Para enfrentar este tipo de delitos aberrantes, hemos reformulado un Protocolo, elaborado el año 2003, estableciendo en forma pormenorizada los procedimientos del obispo diocesano y del promotor de justicia ante denuncias de abusos, conforme a la normativa de la Santa Sede. Este Protocolo se hará público a través de los conductos informativos regulares de la Conferencia Episcopal de Chile".
Otra medida es la creación de un organismo de la CECH "que oriente y dirija nuestras políticas de prevención de abusos sexuales y ayude a las víctimas. Pediremos la colaboración a organismos de nuestras Universidades Católicas, así como a destacados profesionales para implementar programas concretos".
Entre los programas concretos se mencionó "la atención psicológica y espiritual a víctimas de abusos sexuales", un programa de prevención para que los agentes pastorales puedan "responder ante signos de abusos de un menor o joven y que genere ambientes sanos y seguros para todos", así como enseñar a los niños a reconocer situaciones de eventual abuso.
Los obispos expresaron "su profundo dolor" por los abusos cometidos y exhortaron a los sacerdotes que fallaron en su compromiso "a hacer un examen de conciencia personal y a responder de sus actos delante de Dios, de la sociedad y de sus superiores".
Los prelados agradecieron a los sacerdotes que son testimonio de Cristo y les renovaron "nuestra gratitud y estima (…). Nos comprometemos a perfeccionar la selección y formación de los candidatos al sacerdocio, y el acompañamiento a los sacerdotes".