ROMA,
El nuevo Primado de la Iglesia Greco-católica de Ucrania, Mons. Sviatoslav Shevchuk, tiene grandes planes para resistir el secularismo creciente en su país y asegura que buscará tanto la ayuda de Roma como una "alianza estratégica" con las iglesias ortodoxas.
Mons. Shevchuk visitó al Papa Benedicto XVI el 1 de abril en su primer acto oficial desde que fuera elegido el 23 de marzo pasado para liderar a los 4,3 millones de católicos ucranianos de todo el mundo.
En una conferencia de prensa con ocasión de su visita al Vaticano, Mons. Shevchuk afirmó que "somos una Iglesia de Oriente con tradición y herencia... una Iglesia sinodal que se rige por el sínodo de los obispos junto con el Arzobispo mayor. Pero, también somos una Iglesia Católica que vive su identidad en plena, visible y verdadera comunión con el Santo Padre".
El nuevo Primado tendrá a su cargo la Iglesias católica de rito oriental más grande que resurgió en la década de 1990 cuando se desintegró el sistema totalitario de la Unión Soviética.
Los greco-católicos de Ucrania atravesaron muchos sufrimientos durante el siglo pasado. Sacerdotes y los fieles fueron detenidos de manera rutinaria, muchos martirizados por la fe y por lo general fueron obligados a vivir en la clandestinidad. Las propiedades de la Iglesia fueron usurpadas por las Iglesias Ortodoxas y aún hoy la Iglesia greco-católica funciona bajo todo tipo de restricciones.
Para el arzobispo Shevchuk, la "sangre de los mártires... es la razón principal para que con nuestros jóvenes, haya renacido la Iglesia".