MÉXICO D.F.,
El Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, defendió el derecho de los creyentes de vivir su religión sin restringirla a la vida privada "como si la fe sólo fuera un vestido de fiesta que se saca del guardarropa para ir los domingos a Misa".
En la homilía de la Misa dominical que celebró ayer domingo 3 en la Catedral de México, el Purpurado explicó que "nadie tiene derecho a imponer al cristiano que esconda su fe y las certezas que le da su religión, cuando de la oración pasa a la práxis y de la Iglesia a la plaza".
"Nadie puede imponer la esquizofrenia ni la dualidad de vida al hombre religioso, pidiéndole que se comporte de una manera como ciudadano y de otra muy distinta como creyente, como si la fe sólo fuera un vestido de fiesta que se saca del guardarropa para ir los domingos a Misa", agregó.
El Arzobispo señaló que "Cristo esto lo expresa de una manera muy sencilla cuando nos dice que nosotros debemos ser ‘luz del mundo’". Añadió que "la vocación del cristiano no es ser sólo ‘iluminado’, sino ‘testigo de la luz’".
"Cristo Jesús es la luz de las gentes, Él es la luz del mundo. Por eso Él, y sólo Él, nos puede revelar al Padre, le da sentido a nuestra vida y descubre para nosotros el significado de la creación y de los acontecimientos históricos. Sólo a la luz de Cristo podremos dar respuesta completa a los eternos interrogantes, del hombre: ¿Quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos?", agregó.
El Cardenal Rivera explicó que "la fe da al creyente una visión de la vida, por esto, no es extraño que busque en su fe no sólo respuestas a los eternos interrogantes sino también respuestas a los interrogantes existenciales de nuestro tiempo, como lo es la justicia social, la cuestión laboral, la enfermedad, el matrimonio, el aborto".