ROMA,
El Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, Cardenal Angelo Amato, declaró que el proceso de beatificación del Papa Juan Pablo II "tuvo preferencia" respecto a otros casos "por la fama de santidad difundida en casi todo el mundo", aunque ha recordado que esto "no impide que se haya realizado de forma rigurosa".
Un mes antes de la celebración de la beatificación del predecesor de Benedicto XVI, que se celebrará el próximo 1 de mayo, el Cardenal Amato ha subrayado que la fama de santidad "ha sido mostrada inmediatamente después de la muerte de Juan Pablo II", por lo que el proceso tan sólo lleva a cabo "un sentimiento difundido entre todos los fieles, que lo han acogido con entusiasmo".
El Cardenal Amato ha explicado cómo se ha desarrollado el proceso de beatificación en un congreso celebrado en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz de Roma y ha indicado que el proceso de Juan Pablo II se inició en la diócesis de Roma "porque cualquier proceso de beatificación comienza en la diócesis donde ha fallecido ésa persona".
Los procesos de beatificación, según ha explicado el Cardenal Amato, deben comenzar "5 años después de la muerte de la persona" aunque "en 1983 el propio Juan Pablo II permitió que se diera una dispensa de estos 5 años para iniciar algunos procesos claros". Esta dispensa, según ha añadido el Cardenal, fue también concedida por Benedicto XVI con respecto al proceso de Juan Pablo II, a petición del entonces Vicario de la diócesis de Roma, Cardenal Camillo Ruini.
Posteriormente se celebra el proceso diocesano, que incluye la recolección de los testimonios de personas que le conocieron que, según ha explicado el Cardenal Amato, son "la base de todo el proceso, porque demuestra su fama de santidad" y también la elección del milagro, así como los estudios médicos necesarios para verificar su autenticidad.
Después del proceso diocesano, se envían los documentos a la Congregación para la Causa de los Santos, donde se lleva a cabo un proceso análogo, con nuevos estudios sobre el milagro y los testimonios.