ROMA,
Al cumplirse hoy seis años de la muerte del Papa Juan Pablo II, uno de los testigos de su muerte el 2 de abril de 2005 y miembro de la Oficina de Celebraciones Litúrgicas del Pontífice durante 13 años, Mons. Konrad Krajewski, recuerda la fecha y afirma que "Juan Pablo II ha muerto, eso quiere decir que ahora él vive para siempre".
En un artículo publicado en la edición de este 2 de abril en L’Osservatore Romano, Mons. Krajewski recuerda que fue el ahora Cardenal Stanislao Dziwisz, quien fuera por más de 40 años secretario personal del Papa Wojtyla, quien rompió el silencio alrededor del fallecido Pontífice.
"Estábamos de rodillas alrededor de la cama de Juan Pablo II. El Papa yacía en la penumbra. La luz discreta de la lámpara iluminaba la pared, pero se le podía ver bien. Luego el Arzobispo se levantó. Encendió la luz de la recámara, interrumpiendo así el silencio de la muerte de Juan Pablo II".
"Con voz conmovida, pero sorprendentemente firme, con el típico acento montañero, alargando algunas sílabas, comenzó a cantar: ‘Te alabamos Dios, te proclamamos Señor’. Parecía una voz que venía del cielo. Todos miramos maravillados a Don Stanislao. Y la luz seguía al canto y las palabras que seguían: ‘Oh eterno Padre, toda la tierra te adora…’ y nos daba la certeza a cada uno de nosotros".
Mons. Krajewski añade: "Así –pensábamos– nos encontramos ante una realidad totalmente distinta. Juan Pablo II ha muerto, eso quiere decir que ahora él vive para siempre".
"A pesar del corazón sollozante y con el llanto anegando la garganta, pudimos cantar. A cada palabra nuestra voz se hacía más segura y más fuerte. El canto proclamaba: ‘Vencedor de la muerte, has abierto a los creyentes el Reino de los Cielos’. Así, con el himno del Te Deum, hemos glorificado a Dios, bien visible y reconocible en la persona del Papa".