El Arzobispo de Nueva York y Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCBB), Mons. Timothy Dolan, reiteró la firme resolución de los prelados de este país de actuar con firmeza ante aquellos miembros del clero que abusen de niños.
En una declaración dada a conocer el 24 de marzo, el Arzobispo recalcó que el Episcopado sigue con atención este tema, ya "que la protección de nuestros niños y jóvenes sigue teniendo una altísima prioridad, y que el Estatuto para la Protección de Niños y Jóvenes que adoptamos en 2002 sigue totalmente en vigor".
El Prelado subrayó que "la llegada del mes de abril, Mes Nacional de Prevención del Abuso Infantil, nos proporciona una oportunidad providencial para unir a todos los estadounidenses en la determinación renovada de parar el flagelo del abuso sexual de los jóvenes en nuestra sociedad".
Tras recordar que el abuso sexual contra menores es un "crimen y un pecado horrible a los ojos de Dios", los obispos reiteraron su compromiso de "retirar permanentemente del ministerio público a cualquier sacerdote que haya cometido tal ofensa intolerable".
"Las auditorías externas anuales por los expertos forenses continuarán, a fin de comprobar que permanecemos fieles al proceso establecido para proteger a nuestros jóvenes, promover la sanación de víctimas y restaurar la confianza".
En resumen, dijo el Arzobispo Dolan, "el progreso realizado debe continuar y no puede descarrilarse; queremos fortalecerlo aun más; nunca podremos dejar de trabajar en ello, porque cada niño y cada joven debe estar siempre seguro y sentirse amado y cuidado en la Iglesia".