LIMA,
El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, afirmó que las reuniones que sostuvo con algunos de los candidatos a la Presidencia fueron cordiales y sirvieron para explicar "los principios de la Iglesia en relación fundamentalmente a la vida, a la familia, al matrimonio entre un hombre y una mujer y para hacerles ver esos valores que forman parte de la cultura de una Nación".
Durante el programa radial Diálogo de Fe del 26 de marzo, el Purpurado señaló que "a la Iglesia le preocupa mucho el futuro del país". Indicó que no se pretende "influir en el espectro político, pero han habido temas que me han obligado a ejercer un derecho: dar a conocer a la población mi preocupación. Pero el progreso del país dependerá del esfuerzo y del trabajo de cada uno".
El Cardenal recordó las raíces católicas del Perú y señaló que "en el caso concreto del aborto, nadie puede autorizar ni el aborto eugenésico ni el aborto terapéutico. Cuando hay un embrión en el vientre de la madre, ese embrión tiene vida e identidad propia. Eliminarlo es un asesinato".
Dijo que el Perú no debe imitar "de esos países el homicidio de millones de vidas. El cinismo de un lenguaje de salud reproductiva, del derecho a elegir, de yo soy dueño de mi cuerpo, es parte de toda una terminología asquerosa".
"No es un deseo de confrontar a nadie ni de interferir en la política, pero esa identidad católica le lleva a la Iglesia y a mí a decir que los cambios y las mejoras que se dan en un proceso de desarrollo de un país se dan de modo gradual", afirmó.
El Arzobispo de Lima también pidió que las políticas sociales tengan como eje la promoción de la familia. "Recuperemos la responsabilidad de los padres de familia facilitándoles el acceso a la educación y a la salud, de modo razonable y gradual", expresó.