SANTIAGO,
La Conferencia Episcopal de Chile (CECh) dio a conocer una declaración por Cuaresma en el que los obispos recuerdan que "para la Iglesia, esta Cuaresma ha de ser un tiempo de especial purificación" para la Iglesia.
En el texto dado a conocer ayer, los prelados indican que la Cuaresma es un tiempo especial para la oración y para la solidaridad, que en Chile se hace concreta con la Campaña de Fraternidad, que en esta edición busca ayudar a los jóvenes más necesitados.
Tras reiterar que la Cuaresma es tiempo de conversión, especialmente ante "dolorosas situaciones que han causado escándalo en la comunidad", los prelados señalan, sin referirse a caso alguno en particular, que solo con la transparencia, la justicia y el amor de Cristo "hallaremos respuestas a los cuestionamientos y desafíos que surgen de estos lamentables casos de abuso que involucran a consagrados".
"En comunión con el Santo Padre, nuestra cercanía hacia las víctimas y a las comunidades que más sufren el daño causado, se debe traducir, también, en un compromiso inequívoco de todos en la Iglesia para prevenir que estos hechos se repitan y para actuar, ante ellos, con caridad en la verdad".
Finalmente piden a Dios que "Él nos otorgue el don de su perdón y nos enseñe a construir una cultura donde impere la justicia, la paz y el perdón".
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