NUEVA DELHI,
El Tribunal Supremo de la India negó a una activista pro eutanasia un pedido para terminar con la vida de una mujer en coma desde hace 37 años, pero en su fallo aceptó la posibilidad de que se introduzca en el país la llamada "eutanasia pasiva" y dio luz verde al Poder Legislativo para que legisle sobre este tema.
La Corte determinó el 7 de marzo que Virani no tiene un vínculo fuerte con Shanbaug, abandonada por su familia en el hospital desde la tragedia, y no le reconoció el derecho de hacer un pedido sobre la vida de la mujer.
Sin embargo, el Tribunal determinó en su veredicto que los pacientes terminales pueden recibir "eutanasia pasiva en casos excepcionales, con aprobación de los tribunales", en una sentencia que sienta jurisprudencia, porque en la India no existe una ley sobre este tema.
La llamada "eutanasia pasiva" consiste en causar la muerte de los pacientes suprimiendo medios de subsistencia fundamentales como la alimentación e hidratación.
En el caso de Shambaug, la corte decidió que los médicos y enfermeras que la atienden tendrían el poder de decisión sobre su vida. Sin embargo, estos profesionales han anticipado que no desean terminar con la vida de la mujer a la que atienden con admirable cariño y dedicación desde hace décadas en el hospital KEM de Bombay.