ROMA,
El Vicario Apostólico de Trípoli (Libia), Mons. Giovanni Innocenzo Martinelli, afirmó que los cristianos en el país "están ganando más coraje, porque el hecho de orar juntos da fuerza".
El Prelado indicó a la agencia vaticana Fides que los fieles se reúnen a rezar a pesar de que "la gente tiene miedo a aventurarse por las calles, además hay gente que vive muy lejos y no siempre es fácil llegar a la iglesia".
"Tratamos de animarles a vivir este momento tan difícil a la luz de la fe".
Funcionarios de la ONU estimaron recientemente que cerca de 2 000 civiles han muerto y alrededor de 250 000 personas han huido del conflicto de Libia desde que se iniciara la violenta represión del dictador Muammar Gaddafi contra los manifestantes que buscaban su renuncia.
"Los fieles que continúan aquí son los africanos y filipinos, que en su mayoría son enfermeros", explicó el Vicario Apostólico, indicando que "en Trípoli, hay unas 2 000 enfermeras filipinas, en toda Libia probablemente serán unas 5 000"
Mons. Martinelli también señaló que aún hay miles de africanos viviendo en malas condiciones porque no hay entidades internacionales que les faciliten documentos para abandonar el país.