MADRID,
El Obispo de Guadix (España), Gines García Beltrán, pidió a las cofradías no quedarse en lo puramente externo, sino velar por "ser espacios de vida interior", intensificando "el cuidado de la espiritualidad, de la formación y de la caridad".
El Prelado dirigió este 9 de marzo un mensaje de Cuaresma a las cofradías, en el que afirmó que estas "tienen que aprender que sus éxitos y sus frutos apostólicos no estarán nunca en lo que hagan sino en lo que se dejen hacer por el Señor, o lo que es lo mismo, si hacen la voluntad de Dios".
"Un cofrade, para serlo de verdad, ha de rezar cada día, ha de participar cada domingo en la Santa Misa, ha de frecuentar el sacramento de la penitencia, ha de vivir la caridad para con los hermanos, especialmente para con los más pobres. Y la Hermandades han de ser los lugares que recuerden y animen a este empeño de ser buenos cristianos", afirmó.
Cuando en España, algunas cofradías están olvidando su identidad cristiana, el Prelado señaló que la Cuaresma es una oportunidad para "volver a lo esencial de la fe, a su origen que está en nuestro propio bautismo".
"La Cuaresma es tiempo de renovación del bautismo, de lo que supone de gracia y de lo que supone también de compromiso por nuestra parte", afirmó.
Mons. García Beltrán recordó que "la vida del cristiano es una aventura entusiasmante; no vale la acomodación ni las conquistas que se hacen para siempre; por el contrario, el cristiano siempre está abierto a las sorpresas de Dios, sabe que la vida es una vida abierta, que sólo encontrará su meta cuando esté en Dios para siempre".