VATICANO,
En su tradicional encuentro al inicio de la Cuaresma con los párrocos de la diócesis de Roma (Italia) de la cual es Obispo, el Papa Benedicto XVI afirmó esta mañana que un sacerdote no debe predicar "un cristianismo a la carta, según los propios gustos".
En la lectio divina con los sacerdotes acompañados por el Vicario para la diócesis de Roma, Cardenal Agostino Vallini, en el Aula de la Bendición en el Vaticano, el Santo Padre explicó que un presbítero no debe predicar el Evangelio "según las propias ideas preferidas, según las propias ideas teológicas".
El sacerdote, precisó el Papa, "no está exento de anunciar toda, toda la voluntad de Dios, incluso la voluntad incómoda, también en temas que personalmente no gusten tanto".
Según informa Radio Vaticana, Benedicto XVI resaltó que un sacerdote no puede ser un burócrata ni un mero administrador, "no es un patrón de la fe".
"El sacerdote no lo es solo a tiempo parcial, lo es siempre, con toda el alma, con todo nuestro corazón. Este ser con Cristo y ser embajador de Cristo, este ser para los otros es una misión que penetra nuestro ser y debe siempre penetrar más en la totalidad de nuestro ser".
En el servicio sacerdotal es necesaria la humildad, que no es exhibir una "falsa modestia", sino amor por la voluntad de Dios, que gracias a la humildad del servidor puede ser anunciada en su integridad, sin condicionamientos o preferencias, sin "crear la idea de que el cristianismo es un paquete inmenso de cosas por aprender".