ROMA,
El ministro federal para las minorías religiosas en Pakistán ratificado hace solo unos días, el católico Shahbaz Bhatti –quien en distintas ocasiones había expresado su oposición a la Ley de Blasfemia– ha sido asesinado esta mañana a balazos en Islamabad al salir de su casa mientras se encontraba en su automóvil.
Bhatti era el único cristiano del gabinete de Pakistán, país en el que el 95 por ciento de la población profesa el Islam.
La agencia vaticana Fides informa que el ministro había salido de su residencia para ir a su oficina. No llevaba escolta. De repente, un pequeño automóvil se colocó al costado del suyo, uno de sus ocupantes le disparó una vez para detenerlo y luego varios hombres enmascarados salieron del coche con armas automáticas y le dispararon durante dos minutos para luego huir.
Según señala el diario británico The Guardian, los asesinos dejaron en la escena del crimen unos panfletos en el que describían al ministro como un "cristiano infiel" y que estaba firmado por "Taliban al-Qaida Punjab".
Una sobrina del ministro, Mariam, de 22 años, acudió en auxilio de Bhatti: "corrí hasta donde estaba y vi el cuerpo cubierto de sangre. Le dije ‘tío’, ‘tio’ y traté de tomarle el pulso. Ya estaba muerto".
El chofer llevó al Ministro al hospital de Islamabad, adonde Bhatti llegó muerto. Según diversos informes de prensa el funcionario recibió al menos ocho disparos.