Aborto no debe ser nunca política de Estado

Keiko Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori, señaló por su parte que no está a favor "de legalizar el aborto, soy mujer, madre de familia", pero sí se declaró a favor del mal llamado aborto "terapéutico".

Luis Castañeda, actualmente tercero en las encuestas, dijo que no es "partidario del aborto, salvo por razones terapéuticas. Ahí hay una vida de por medio que camina y no puedo ser partidario de ello".

En su carta pastoral Mons. Schmalhausen recordó que las leyes peruanas protegen al concebido y que "ningún católico debe nunca votar intencionalmente a favor del aborto".

"¿Qué se puede esperar de una nación que legitima el asesinato de los hijos en el vientre de sus madres? ¿Qué futuro puede esperarle al Perú cuando edifica su vida social sobre leyes que amparan un genocidio que aunque callado y oculto resulta una verdadera carnicería humana de proporciones masivas? ¿Es este el Perú que queremos dejar a las futuras generaciones de nuestro país?", preguntó.

El Obispo advirtió que el aborto no se convertirá nunca en un acto bueno solo porque es legalizado. Afirmó que el no nacido es una persona desde su concepción y que no hay autoridad alguna o voto de las mayorías que pueda quitarle su condición humana.

"Legitimar o despenalizar el aborto tiende a anestesiar la conciencia moral de las sociedades y este crimen se disfraza bajo el ropaje de un supuesto bien para la comunidad humana", advirtió.

Falacias sobre el aborto

Mons. Schmalhausen señaló que los promotores del aborto se valen de "un sinnúmero de razones aparentes con las cuales se le quiere justificar", como cuando exigen un supuesto derecho de la mujer "a decidir sobre su cuerpo", y desconocen que la ciencia enseña que el no nacido posee "un genoma o código genético propio y que éste le da el carácter de un ser único y distinto al de la madre".

Asimismo rechazó que se quiera legalizar el aborto en casos de violación. Indicó que los abortistas "callan gravemente el hecho de que con el aborto, el primer trauma de la violación, es agravado con un segundo trauma, el del asesinato del hijo en las entrañas de la madre".

"Legalizar la práctica del aborto en caso de violación no constituye jamás un acto de misericordia sino una gravísima humillación y condena a la madre. Son innumerables los testimonios de mujeres que a causa del aborto provocado sufren el ‘síndrome post aborto’", señaló.

También rechazó el aborto eugenésico para los casos de malformaciones o deficiencias físicas o mentales del feto. "Con una ley de esta naturaleza se sentencia para el país que hay peruanos que tienen mayor valor que otros, y que los últimos en razón de sus defectos personales, se les debe negar el derecho a la vida", afirmó.

Mons. Schmalhausen también defendió la vida ante quienes proponen el mal llamado "aborto terapéutico". Indicó que con los avances de la ciencia "son muy poco frecuentes los casos en que la presencia del concebido haga peligrar la vida de la madre" y que en caso de existir, "se tiene siempre la obligación moral de salvar la vida tanto de la madre como de su niño por nacer".

"En este contexto moralmente nunca es admisible eliminar una vida para salvar otra", señaló.

Finalmente recordó al Estado su deber de velar por la vida de los no nacidos y dijo que los políticos y personajes que públicamente defienden o promueven el aborto, "no pueden de ninguna manera ser admitidos a la comunión eucarística".

El Obispo de Ayaviri pidió a la población analizar profundamente cada programa político y juzgarlos "a partir de los auténticos criterios éticos y morales que se corresponden con la ley natural y la dignidad humana".

La carta completa está en http://www.prelaturaayaviri.org/descargas/Carta%20Pastoral%20Aborto%202011.pdf