VATICANO,
Al presidir el rezo del Ángelus este domingo, el Papa Benedicto XVI señaló que el cristiano debe distinguirse siempre por su total y absoluta confianza en Dios, en su providencia que lo guía a una mayor libertad ante las cosas materiales y lo aleja del "miedo" al futuro.
A pesar del frio del invierno romano, los fieles se reunieron en la Plaza de San Pedro este mediodía para rezar con el Santo Padre, quien explicó que para confiar en Dios el ejemplo a seguir es el mismo Cristo.
El Papa resaltó que Dios “nos invita a la confianza en su indefectible amor” y por Cristo nos llama a la “confianza plena en la Providencia del Padre celeste que conoce cada una de nuestras necesidades”.
“Así se expresa el Maestro: ‘No se inquieten entonces, diciendo: ‘¿Qué comeremos, qué beberemos, o con qué nos vestiremos?’ Son los paganos los que van detrás de estas cosas. El Padre que está en el cielo sabe bien que ustedes las necesitan’”.
Benedicto XVI, consciente de las dificultades de muchos hombres y mujeres en el mundo, destacó que si bien “frente a la situación de tantas personas, cercanas y lejanas, que viven en la miseria, este discurso de Jesús podría parecer poco realista, e incluso evasivo”, en realidad “el Señor quiere hacernos entender con claridad que no se puede servir a dos patrones: Dios y la riqueza”.
“Quien cree en Dios –continuó– pone en primer lugar la búsqueda de su Reino, de su voluntad. Y esto es justamente el contrario del fatalismo o de un ingenuo pacifismo. La fe en la Providencia, en efecto, no nos dispensa de la fatigosa lucha por una vida digna, nos libra si de las preocupaciones por las cosas materiales y del miedo ante el mañana”.