ROMA,
El pasado 7 de febrero falleció Mons. Agostino Hu Daguo, Obispo legítimamente ordenado y clandestino de la Prefectura Apostólica de Shiqian, en la provincia de Guizhou (China).
Este Prelado fue durante muchos años perseguido, encarcelado y enviado a campos de trabajos forzados por las autoridades chinas que, además, nunca lo reconocieron como Obispo católico.
Nació el 15 de mayo de 1921 y fue bautizado al mes de nacido. En 1936 ingresó al seminario menor de Guiyang y pasó al mayor en 1939. Fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1951, a la edad de 30 años.
Tras servir un breve tiempo como vicepárroco en la parroquia de Youtangkou en 1955, fue arrestado el 4 de abril por las autoridades chinas y confinado al centro de detención de Guizhou cerca de tres años.
En 1958 fue condenado a 10 años de trabajos forzados y reeducación en tres fábricas de la región. En 1968 fue enviado en régimen de detención parcial a la fábrica de Fuquan. Luego pudo volver a su ministerio y enseñó en el seminario teológico de Chengdu, en la provincia de Sichuan.
Cuatro años después, debido a su firme fidelidad al Papa considerada inaceptable por el gobierno chino que exige a los católicos del país seguir las órdenes del Estado en materia religiosa, el sacerdote fue alejado de la enseñanza.