La Terri Schiavo Life and Hope Network y la Christian Defense Coalition se unieron a la lucha de Moe y Sana Maraachli para salvar a su bebé Joseph, que padece de una grave enfermedad neurodegenerativa, de una muerte por asfixia luego que una corte canadiense ordenara a los médicos que lo atienden a retirar el tubo que necesita para respirar.
Joseph Maraachli tiene 13 meses de edad y este lunes 28 de febrero podría enfrentar una muerte violenta si los médicos acatan la orden judicial. Sus padres han pedido a los médicos que practiquen una traqueotomía al bebé para llevárselo a casa y darle la oportunidad de luchar por su vida en lugar de que muera por asfixia.
Ante la negativa de los médicos, los Maraachli buscan que un hospital en Estados Unidos reciba a su hijo para intentar una recuperación milagrosa.
Para Suzanne Vitadamo, vocera de la Terri Schiavo Life and Hope Network, es inaceptable que las autoridades canadienses "decidan algo que terminará con la vida de Joseph y se nieguen a aceptar los deseos de sus padres".
"Todo paciente, sin importar sue dad, tiene el derecho de recibir atención médica adecuada y digna. Es alarmante que una vez más el gobierno usurpe los derechos que Dios concede a los padres para que amen y cuiden de su hijo en casa, especialmente cuando agoniza".
Vitadamo agregó que "ningún hospital tiene el derecho de acabar con la vida de un niño. Es derecho de los padres llevárselo a casa y cuidar de él si así lo desean. ¿Cómo es que los padres pueden perder su opción en un tema tan delicado?"