Representantes de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) enviaron una carta al Congreso manifestando su preocupación por algunas propuestas de recortes presupuestarios "desproporcionados en programas que sirven a los más vulnerables", para este año.
El mensaje fue entregado en el Capitolio (sede del Congreso de Estados Unidos) el 15 de febrero, por más de trescientos católicos que visitaron a sus diputados y senadores que presentaron las necesidades de los pobres y vulnerables.
En la carta, el Obispo de Albany y presidente del Comité de Justicia y Paz Internacional de la USCCB, Mons. Howard Hubbard, y Ken Hackett, presidente de la organización solidaria Catholic Relief Services (de la red de Caritas), recordaron a los parlamentarios que en "tiempo de austeridad y restricciones fiscales, los pobres tienen un derecho moral especial sobre los recursos financieros limitados".
"Es moralmente inaceptable para nuestra nación equilibrar su presupuesto sobre las espaldas de los pobres en el país y en el extranjero", escribieron los líderes católicos.
En la carta, también advirtieron que la ayuda internacional es una herramienta esencial para promover la vida humana y la dignidad, avanzar la solidaridad con las naciones más pobres, y mejorar la seguridad alrededor del mundo.
Por su parte, en otra misiva, el Obispo de Stockton y presidente del Comité para la Justicia Nacional y Desarrollo Humano de la USCCB, Mons. Stephen Blaire, instó al Congreso a poner las necesidades de los pobres, los desocupados, los hambrientos, y otras personas vulnerables en primer lugar, al establecer las prioridades en el año fiscal 2011.