LA PLATA,
El Arzobispo de La Plata (Argentina), Mons. Héctor Aguer, afirmó que Domingo Faustino Sarmiento, importante personaje de los primeros años de la historia argentina, fue un gran difusor del catecismo e impulsor de la enseñanza católica en las escuelas.
En un reciente discurso ofrecido en Córdoba, Mons. Aguer se refirió a este reconocido estadista, educador, militar y escritor, cuyos 200 años de nacimiento se celebraron este 15 de febrero.
El Prelado señaló que aquellos que hacen de él "un ícono del laicismo, tendrían que admitir y apreciar cabalmente" su papel como difusor de la educación católica.
Según informó la agencia AICA el 15 de febrero, Mons. Aguer recordó que en 1839 Sarmiento creó en la provincia de San Juan "una escuela para señoritas, que puso bajo el patronazgo de Santa Rosa de Lima y la protección de la Asunción de María. Él redactó los estatutos y prescribió la enseñanza de la religión y la moral católica, la oración de la mañana, el rosario por la tarde, la misa dominical y la novena de la santa patrona".
"Quince años más tarde, en su primera circular como director del Departamento de Escuelas del Estado de Buenos Aires, ordenó puntillosamente a los maestros las oraciones que se debían rezar, la asistencia a misa y la preparación de monaguillos para ayudar a los párrocos", añadió.
Mons. Aguer explicó que "por aquellos años en que propiciaba la enseñanza religiosa en las escuelas, Sarmiento no encontraba textos adecuados (…); por eso tradujo del francés el catecismo de la doctrina cristiana ‘Conciencia de un niño’, de Schenidt –compuesto originalmente en alemán– y lo editó para usarlo en la Escuela Normal durante una de sus estadías en Chile".