GÉNOVA,
El Arzobispo de Cracovia (Polonia) y ex secretario personal del Papa Juan Pablo II, Cardenal Stanislaw Dziwisz, obsequió al piloto polaco de fórmula 1, Robert Kubica, unas reliquias del Papa peregrino que había solicitado tras sobrevivir a un violento accidente la semana pasada.
Kubica estuvo hospitalizado desde el accidente que sufrió el 6 de febrero en una competencia conocida como el rally Ronde di Andora en la zona norteña de Liguria, en Italia.
Su auto chocó con una barrera de seguridad, que entró violentamente en su vehículo y le amputó casi totalmente la mano y el brazo derechos. Se espera que siga en la unidad de cuidados intensivos dos días más luego de que le practicaran una segunda cirugía. La tercera está programada para el miércoles.
Esta segunda cirugía sirvió para tratarlo de la mano, el hombro, el brazo y el pie derechos. Según la prensa local, su copiloto no sufrió lesiones graves.
Desde el hospital, Kubica, quien compite con el nombre del Papa Juan Pablo II escrito en el casco, pidió al Arzobispo de su ciudad natal, Cracovia, alguna reliquia del Pontífice polaco, que pudiera conservar para acompañarlo en todo este proceso.
El Cardenal Dziwisz entregó a Kubica dos reliquias en un medallón de oro. El canal de televisión polaco precisa que el relicario contiene un pedacito de las vestiduras papales y una gota de su sangre.