ROMA,
El Arzobispo de Kirkuk (Irak), Mons. Louis Sako, alertó sobre el hecho que Occidente, por su mentalidad, no entiende los riesgos de la "Islamización" de Medio Oriente, cuyo efecto negativo para la minoría cristiana sería innegable.
En declaraciones a la agencia católica italiana SIR, el Prelado advirtió que "hay fuerzas islámicas y movimientos que quieren cambiar Medio Oriente, creando estados islámicos, califatos, en donde reine la ley sharia (musulmana)".
Grupos radicales presentes en Irak como Al Qaeda y Ansar al Islam están pidiendo a los ciudadanos de otros países en Medio Oriente que pongan un fuerte componente musulmán en las protestas de otros lugares como Túnez y Egipto.
"Hay voces que podrían encontrar un campo fértil en Egipto y otros lugares. Eso no puede menospreciarse también porque hay poderes regionales cuyos líderes han definido estas protestas como un ‘despertar del Islam’".
En la práctica, continuó, la meta de estos extremistas "es crear un vacío para poder llenarlo con temas religiosos, convencidos… de que el Islam es la solución para todo".
Algunos analistas temen además que organizaciones islámicas como los Hermanos Musulmanes en Egipto, estén ahora en una posición óptima para aprovecharse de la confusión política.
Si Egipto se convierte en un estado islámico, dijo el Arzobispo, "sería un problema para todos" con "innegables y negativas consecuencias para las minorías cristianas".