MÉXICO D.F.,
Mons. Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Tuxtla, reflexionó sobre el sentido de la verdadera justicia y caridad y pidió al Estado que no trate de dominar y regular todo sino que actúe con generosidad y servicio hacia los que más sufren.
En un mensaje publicado el 8 de febrero en el sitio web del Episcopado mexicano, explicó que el ser humano está llamado al bien y ese bien se expresa en sus buenas obras.
Seguidamente manifestó que "el Estado que quiere proveer a todo, que absorbe todo en sí mismo, se convierte en definitiva en una instancia burocrática que no puede asegurar lo más esencial que el hombre afligido necesita: una entrañable atención personal".
Por este motivo consideró que "lo que hace falta no es un Estado que regule y domine todo, sino que generosamente reconozca y apoye, de acuerdo con el principio de subsidiaridad, las iniciativas que surgen de las diversas fuerzas sociales y que unen la espontaneidad con la cercanía a los hombres necesitados de auxilio."
El Obispo mexicano explicó que en este sentido el papel de la Iglesia es muy importante porque Ella "debe promover todo lo que éticamente es necesario en la sociedad… la Iglesia tiene el deber de ofrecer, mediante la purificación de la razón y la formación ética, su contribución específica, para que las exigencias de la justicia sean comprensibles y políticamente realizables".
El Prelado sostuvo que incluso en la sociedad más justa es necesario velar por el bien de todas las persona y difundir el servicio en el amor.