ROMA,
Más de mil 500 extremistas islámicos atacaron hoy dos iglesias protestantes y una católica en la ciudad de Temanggung (Indonesia), porque un tribunal condenó a cinco años de cárcel y no a muerte a un cristiano que habría violado la controvertida ley de blasfemia.
La agencia Fides informó que los extremistas –entre los que habría miembros del Frente de Defensa Islámico–, consideran "demasiado suave" la condena impuesta al cristiano Antonio Bawengan, de 58 años, acusado de distribuir panfletos ofensivos contra el Islam. Los manifestantes exigían la pena de muerte, pero los jueces aplicaron lo máximo previsto para este delito.
Durante el vandalismo resultó herido el párroco de la iglesia católica de San Pedro y San Pablo, P. Saldanha, atacado por evitar que los fundamentalistas islámicos profanaran la Eucaristía. Se necesitaron unos mil agentes para que la situación regresara a la normalidad.
Ataques preparados
El Secretario de la Conferencia Episcopal de Indonesia, Mons. Johannes Pujasumarta, dijo a Fides que "Temanggung es normalmente un lugar tranquilo. Los extremistas han llegado desde fuera. Esto nos hace pensar que se trata de una violencia planificada y organizada". El Prelado hizo un llamado a la paz porque "la violencia nunca es una buena solución".