VATICANO,
Al concluir el rezo del Ángelus dominical, el Papa Benedicto XVI alentó a generar una renovada cultura de vida que acoja siempre toda vida humana, especialmente la naciente; y que no vea a los enfermos solo como "cuerpos frágiles" sino y sobre todo como personas cuya dignidad se mantiene intacta.
Al saludar a una delegación de la Facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad de Roma en ocasión de un congreso sobre la asistencia sanitaria del embarazo, el Papa señaló que "cuando la investigación científica y tecnológica es guiada por auténticos valores éticos es posible encontrar soluciones adecuadas para la acogida la vida naciente y para la promoción de la maternidad".
"Auspicio que las nuevas generaciones de agentes sanitarios sean portadores de una renovada cultura de vida", expresó.
El Papa recordó luego que hoy se celebra en Italia la "Jornada por la vida" y expresó su deseo de que "todos se esfuercen por hacer crecer la cultura de la vida, para poner al centro, en toda circunstancia, el valor del ser humano".
"Según la fe y la razón la dignidad de la persona es irreducible a sus facultades o a las capacidades que puede manifestar, y por tanto no se hace menos cuando la persona misma es débil, discapacitada o necesita ayuda".
De otro lado el Santo Padre recordó que el próximo 11 de febrero se celebrará la Jornada Mundial del Enfermo. "Es una ocasión propicia para reflexionar, para rezar y para acrecentar la sensibilidad de la comunidad eclesial y de la sociedad hacia los hermanos y hermanas enfermos".