BUENOS AIRES,
El Obispo de Gualeguaychú (Argentina), Mons. Jorge Lozano, anunció que en marzo la Iglesia en el país iniciará "una campaña de concientización sobre los riesgos de los juegos de azar" y su adicción que afecta a los jugadores y sus familias.
El Prelado sostuvo un encuentro el 1 de febrero con los trabajadores de los casinos, a raíz del conflicto que generó el anuncio del gobierno de la provincia de Entre Ríos de privatizar las salas de juego.
Mons. Lozano explicó que este fue un encuentro de los varios que mantienen representantes de la Iglesia, a la que le preocupa que las salas de juegos de azar se expandan indebidamente y que muchas personas caigan en la ludopatía.
"Veinte años atrás (…) se identificaba como un esparcimiento de vacaciones en solo algunos sitios, y que era sólo para determinados turistas. Hoy, las salas de juego están al alcance de la mano en todo tipo de ciudades, no solo las vinculadas al turismo", señaló.
El Prelado advirtió que muchas de las personas que se vuelven adictas al juego dedican a este "buena parte de su sueldo –que deberían volcar a una vida más digna, a la recreación y una alimentación de mejor calidad–, y lo gastan de modo tal que terminan engrosando bolsillos privados y ni siquiera la acción social".
En diciembre de 2010, el Episcopado difundió la declaración "El juego se torna peligroso", que alertó que la proliferación de la oferta de casas de juego, frecuentadas especialmente por gente de escasos recursos, redunda en serias dificultades personales y familiares.