VATICANO,
El Papa Benedicto XVI dirigió hoy un discurso a una delegación de la Comunidad Emmanuel, en el que afirmó que de la adoración a la Eucaristía "nace la compasión por todos los seres humanos y de esa compasión nace la sed de evangelizar".
En su discurso en francés, el Santo Padre recordó que en los próximos meses esta comunidad celebrará sus 40 años de fundación y 20 de reconocimiento por parte del Consejo Pontificio para los Laicos; así como los 30 años de su ONG FIDESCO, que realiza labor social en los países más pobres.
El Papa afirmó que "la gracia profunda de vuestra comunidad procede de la comunión eucarística (…). En el espíritu de vuestro carisma os exhorto a profundizar vuestra vida espiritual, dando un lugar esencial al encuentro personal con Cristo, el Emmanuel, Dios con nosotros".
"Una vida auténticamente eucarística es una vida misionera (…). En un mundo a menudo desorientado y en busca de nuevas razones de vida, la luz de Cristo debe ser llevada a todos. Sed, en medio de los hombres y las mujeres de hoy, ardientes misioneros del Evangelio, sostenidos por una vida radicalmente asentada en Cristo".
Indicó que "hoy en día la urgencia de ese anuncio se siente particularmente en las familias, tan a menudo fragmentadas, entre los jóvenes o en los ambientes intelectuales. Contribuid a renovarlos desde el interior del dinamismo apostólico de las parroquias, desarrollando sus orientaciones espirituales y misioneras".
"Os invito de nuevo a prestar atención a las personas que regresan a la Iglesia y que no se han beneficiado de una catequesis profunda. Ayudadles a enraizar su fe en una vida auténticamente teologal, sacramental y eclesial".