ROMA,
El nuevo Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, el Arzobispo brasileño Joao Braz de Aviz, recordó que vivió el nacimiento de la teología de la liberación "con mucha angustia" pues casi deja el sacerdocio e incluso la Iglesia en aquella época.
En entrevista publicada el 1 de febrero por el diario vaticano L’Osservatore Romano, el hasta hace poco Arzobispo de Brasilia (Brasil) relata que "personalmente viví el nacimiento de la teología de la liberación con mucha angustia. Estaba en Roma para estudiar teología. Por poco no abandoné la vocación sacerdotal e incluso la Iglesia".
El Prefecto recuerda luego que fueron los miembros del movimiento de los focolares, al que ha estado vinculado desde entonces en las distintas diócesis donde ha servido en Brasil, quienes "me salvaron con su esfuerzo sincero y la espiritualidad de la unidad".
Hablando luego sobre la vida consagrada y la influencia de la teología de la liberación en Brasil, el Arzobispo dijo que sobre este tema es importante resaltar los documentos que el Vaticano envió al país en dos oportunidades en donde se "corregían asuntos ligados al uso del método marxista en la interpretación de la realidad".
"Creo que todavía no se ha completado suficientemente el trabajo teológico para desvincular la opción por los pobres de su dependencia de una teología de la liberación ideológica como ha precisado últimamente el Papa Benedicto XVI".
El Arzobispo indicó además que la teología de la liberación, sin la influencia del marxismo y correctamente orientada, destaca "la opción preferencial por los pobres que es una opción evangélica de la cual también dependerá nuestra misma salvación".