VATICANO,
El Nuncio Apostólico en Egipto, Mons. Michael Fitzgerald, señaló que en medio de la violencia y las multitudinarias protestas contra el régimen del presidente Hosni Mubarak, "nadie sabe exactamente lo que va a pasar y por ello vemos este clima de incertidumbre".
Durante estas dos últimas semanas El Cairo ha sido escenario de protestas que han reunido cientos de miles de personas, algunos hablan de dos millones, que exigen el fin del régimen de Mubarak que lleva más de 30 años en la presidencia y a quien los ciudadanos le reclaman las altas tasas de inflación, desempleo y pobreza.
En entrevista telefónica concedida a ACI Prensa el 1 de febrero, el Nuncio comentó que "aún no sabemos bien qué va a pasar en el futuro. Tenemos que esperar y ver". También resaltó "la voluntad de cambio que se ve en el país" expresadas en las protestas "por las condiciones sociales que han hecho que la vida sea muy complicada".
A esta situación, dijo, se suma "un sentimiento de insatisfacción respecto a la falta de derechos políticos y a la insatisfacción adicional tras las recientes elecciones".
Sobre la situación de los cristianos en medio de las protestas, el Arzobispo Fitzgerald comentó que "algunos, claro está, están preocupados, pero no he tenido noticias de ningún desastre real en ninguna parte del país en relación a los cristianos".
El Prelado destacó que en las protestas no se ha visto demostraciones anti-cristianas, como algunos temían, luego del ataque del pasado 31 de diciembre a la comunidad copta en Alejandría. Su líder, el Patriarca Shenouda III, ha expresado su apoyo a Mubarak y ha pedido a los creyentes no unirse a la protestas.