VATICANO,
El Papa Benedicto XVI señaló que el mundo siempre necesita a Dios y por eso espera la respuesta generosa de miembros de la Iglesia que se dediquen de por vida a la causa del Evangelio como concreción de su vocación.
En su mensaje al II Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones que se celebra en Cartago (Costa Rica) del 31 de enero al 5 de febrero bajo el lema "Maestro, en tu Palabra echaré las redes", el Papa señaló que "una acción misionera más incisiva trae como fruto precioso, junto al fortalecimiento de la vida cristiana en general, el aumento de las vocaciones de especial consagración".
"De alguna manera, la abundancia de vocaciones es un signo elocuente de vitalidad eclesial, así como de la fuerte vivencia de la fe por parte de todos los miembros del Pueblo de Dios".
En el texto con fecha 21 de enero y dado a conocer hoy, el Papa recordó que el Concilio Vaticano II afirma que "toda la comunidad cristiana tiene el deber de fomentar las vocaciones, y debe procurarlo, ante todo, con una vida plenamente cristiana".
"La experiencia nos enseña que, allí donde hay una buena planificación y una práctica constante de la pastoral vocacional, las vocaciones no faltan. Dios es generoso, e igualmente generoso debería ser el empeño pastoral vocacional en todas las Iglesias particulares".
El Papa se refirió luego a la centralidad del cuidado de la vida espiritual para el cultivo de las vocaciones: "La vocación no es fruto de ningún proyecto humano o de una hábil estrategia organizativa. En su realidad más honda, es un don de Dios", resaltó.