VATICANO,
El Presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes, Mons. Antonio Maria Vegliò, denunció que en Europa los migrantes sufren deplorables ataques y "a menudo son víctimas de la intolerancia, la discriminación, la xenofobia y el racismo".
Con ocasión de la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado, el Arzobispo participó en un encuentro de formación de operadores socio-pastorales, celebrado en Fátima (Portugal), del 14 al 16 de enero, sobre el tema "La movilidad humana y la evangelización: el desafío de un nuevo milenio".
En el evento, Mons. Vegliò recordó que a los movimientos migratorios no se les "reserva adecuada atención a la defensa de la dignidad de la persona". "Todos tenemos la responsabilidad de preservar el patrimonio diseminado en las diferentes culturas", y éste "debe ser reconocido y protegido", agregó.
Según indicó L’Osservatore Romano, el Prelado analizó el fenómeno migratorio especialmente en la Unión Europea, donde el número de inmigrantes en 2007 fue de 28 millones, lo que representa el 5,5 por ciento de la población total.
El 32 por ciento son europeos no pertenecientes a la UE, el 22 por ciento provienen de África, el 16 por ciento de Asia y el 15 por ciento de América. Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España son los países que registran mayor número de extranjeros.
El Prelado destacó los "preocupantes signos de desconcierto y confusión" en la búsqueda de la autonomía del hombre frente a Dios, y desafíos éticos –como la desintegración de la familia y el matrimonio, el aborto, el uso de la sexualidad como un beneficio comercial, la falta de protección de la vida por nacer, y el desprecio a las personas mayores y discapacitadas.