BARCELONA,
Los constantes ataques "anti-capilla" de un grupo de jóvenes autoproclamados "laicistas-progresistas" impiden a estudiantes y docentes de la Universidad de Barcelona (España) ejercer su derecho a profesar libremente su fe y asistir a Misa en el campus.
"No habrá más misas hasta que la universidad pueda garantizar la seguridad de los estudiantes que quieran asistir a la liturgia", decidió el miércoles 12 de enero la UB en una reunión con los representantes de la Iglesia.
Las autoridades decidieron construir una entrada directa a la capilla como medida de seguridad para los católicos que quieren asistir a Misa sin que los grupos de intolerantes los insulten ni agredan en el camino.
Según informó el diario ABC, pocos días antes de la visita del Papa Benedicto XVI a la ciudad condal en noviembre de 2010, un grupo de estudiantes "laicistas-progresistas" intentaron boicotear una de las misas universitarias. A partir del altercado, las ceremonias fueron oficiadas bajo protección policial.
El 15 de diciembre del pasado año, 40 estudiantes irrumpieron en el recinto universitario para impedir la celebración. "Es lamentable que se den estas situaciones de boicot", porque impiden a las personas "expresar libremente sus creencias y eso no puede permitirse", indicó el sacerdote Mosén Lluís Ramis, uno de los dos profesores encargados de oficiar la misa en la capilla. "Lo que ocurre muchos miércoles aquí no tiene ninguna justificación", añadió al diario ABC.
La universidad mantiene un convenio desde 1988 con el Arzobispado de Barcelona por el cual se compromete a proporcionar un espacio académico de culto católico a los fieles universitarios.