VATICANO,
En su mensaje para la 45° Jornada Mundial para las Comunicaciones Sociales que se celebrará el próximo 5 de junio, el Papa Benedicto XVI alentó a ser testigos del Evangelio en la era digital, dirigiendo este pedido especialmente a los jóvenes que suelen estar más presentes en las redes sociales.
En su mensaje titulado "Verdad, anuncio y autenticidad de vida en la era digital", dado a conocer este 24 de enero, fiesta de San Francisco de Sales, el Santo Padre explica que Internet ha generado nuevas formas de comunicación y las posibilidades que brinda deben ponerse al "servicio del bien integral de la persona y de la humanidad entera. Si se usan con sabiduría, pueden contribuir a satisfacer el deseo de sentido, de verdad y de unidad que sigue siendo la aspiración más profunda del ser humano".
"Transmitir información en el mundo digital significa cada vez más introducirla en una red social, en la que el conocimiento se comparte en el ámbito de intercambios personales. Se relativiza la distinción entre el productor y el consumidor de información, y la comunicación ya no se reduce a un intercambio de datos, sino que se desea compartir".
Esta dinámica, prosigue, "ha contribuido a una renovada valoración del acto de comunicar, considerado sobre todo como diálogo, intercambio, solidaridad y creación de relaciones positivas. Por otro lado, todo ello tropieza con algunos límites típicos de la comunicación digital: una interacción parcial, la tendencia a comunicar sólo algunas partes del propio mundo interior, el riesgo de construir una cierta imagen de sí mismos que suele llevar a la autocomplacencia".
El Papa comenta luego que los jóvenes son quienes más comúnmente participan en las llamadas redes sociales en donde establecen nuevas formas de comunicación. "La presencia en estos espacios virtuales puede ser expresión de una búsqueda sincera de un encuentro personal con el otro, si se evitan ciertos riesgos, como buscar refugio en una especie de mundo paralelo, o una excesiva exposición al mundo virtual".
"El anhelo de compartir, de establecer ‘amistades’, implica el desafío de ser auténticos, fieles a sí mismos, sin ceder a la ilusión de construir artificialmente el propio ‘perfil’ público".