PANAMÁ,
Al finalizar su 191° Asamblea Plenaria, la Conferencia Episcopal Panameña (CEP) recordó a las autoridades del gobierno que los presos no dejan de ser personas y su dignidad se mantiene intacta.
En su comunicado publicado el 14 de enero, la CEP lamentó los violentos incidentes que cobraron la vida de dos adolescentes recluidos en el Centro de Cumplimiento de Menores de Panamá (Panamá), y señaló que "la fuerza pública y los estamentos de seguridad no pueden olvidar que deben ser garantes de la vida".
El pasado 9 de enero en las instalaciones de la correccional de menores, se registró un motín, al cual policías y custodios respondieron lo que habría provocado un incendio que causó la muerte de dos reclusos y serias quemaduras en otros cinco jóvenes.
En su mensaje, los obispos también se refirieron al crecimiento económico de Panamá, el cual "no se está reflejando en una mayor equidad y justicia social".
"La justicia social, la solidaridad, y la subsidiariedad son valores indispensables en la convivencia humana" subrayó la CEP, tras recordar que la desigualdad y la imposibilidad de tener una vida digna, son factores que agravan los niveles de violencia y delincuencia en la población.
Los obispos manifestaron su preocupación por el cuidado del medioambiente, exhortando a la población a tener un uso racional del escaso recurso del agua potable, a la vez que pidieron prudencia a las autoridades ante la extracción minera en el país.