VATICANO,
En su discurso anual al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, el Papa Benedicto XVI hizo hoy una enérgica defensa de la libertad religiosa y alentó a promover y respetar este derecho humano fundamental en todo el mundo, especialmente donde es amenazado.
En la Sala Regia del Palacio Apostólico Vaticano, el Papa señaló que "la dimensión religiosa es una característica innegable e irreprimible del ser y del obrar del hombre, la medida de la realización de su destino y de la construcción de la comunidad a la que pertenece".
Por ello, "cuando el mismo individuo, o los que están a su alrededor, olvidan o niegan este aspecto fundamental, se crean desequilibrios y conflictos en todos los sentidos, tanto en el aspecto personal como interpersonal".
"Esta verdad primera y fundamental es la razón por la que, en el Mensaje para la celebración de la Jornada Mundial de la Paz, de este año, he señalado la libertad religiosa como el camino fundamental para la construcción de la paz. Ésta, en efecto, se construye y se conserva solo cuando el hombre puede buscar y servir a Dios libremente en su corazón, en su vida y en sus relaciones con los demás".
Tras recordar que recordó esta verdad en varios de sus viajes de 2010 como en Malta, Portugal, Chipre, Reino Unido y España, se refirió de manera concreta a Medio Oriente, en donde los cristianos son perseguidos a causa de su fe.
"Sí, mirando hacia Oriente, nos han consternado los atentados que han sembrado la muerte, el dolor y la angustia entre los cristianos de Irak, hasta el punto de inducirlos a dejar la tierra de sus padres en la que han vivido desde siglos. Renuevo a las autoridades de ese País y a los jefes religiosos musulmanes mi apremiante llamamiento a trabajar para que sus conciudadanos cristianos puedan vivir con seguridad y puedan seguir dando su aportación a la sociedad de la que son miembros con pleno derecho".