ROMA,
Los esposos italianos Settimio Manelli (1886-1978) y Licia Gualandris (1907-2004), bendecidos con 21 hijos, podrían ser el tercer matrimonio en llegar como pareja a los altares, tras el inicio de su causa de beatificación en esta capital.
La fecunda pareja, muy querida por el Santo Padre Pío de Pietrelcina, podría alcanzar la santidad gracias a su ejemplar modo de vivir la fe y su tota confianza en la Divina Providencia.
Según informó el diario italiano la Repubblica en su edición del 20 de diciembre, el proceso de beatificación comenzó con una ceremonia en el Aula de la Conciliación del Vicariato de Roma. San Pío de Pietrelcina conoció a la singular pareja en el año 1924, cuando Licia apenas tenía 17 años y Settimio era un maestro de secundaria de 38 años. Los esposos ingresaron a la rama laica de los franciscanos como terciarios y se unieron espiritualmente al Padre Pío, quien les vaticinó una descendencia de al menos 20 hijos.
Settimio y Licia se casaron en 1926 y se instalaron en Roma. A pesar de vivir durante los duros tiempos de la guerra y la postguerra, siempre vieron a sus hijos como "dones de Dios".
Uno de ellos, el sacerdote Stefano María Manelli –co-fundador de los Franciscanos de la Inmaculada, hoy con mil miembros en el todo el mundo– relató al diario un episodio de su niñez, cuando un día, su padre llegó a casa y su madre le dio la noticia de un nuevo hijo por venir. Settimio dijo a Licia: "¿Ves? Hay otra llama que Dios ha encendido".
La pareja siempre invitó a su familia a confiar en la Divina Providencia, donde encontraban su fe, confianza y aceptación cristiana. "Papá y mamá nos invitaban siempre a confiar en la Providencia, a esperar su llegada a casa, como si fuese una persona", cuenta el Padre Stefano María.