ROMA,
El gobernador de Punjab (Pakistán), Salman Tasir, que intercedía por la vida de la cristiana Asia Bibi, fue asesinado este martes de nueve tiros por uno de sus guardaespaldas debido a sus críticas a la ley de blasfemia.
El crimen fue perpetrado cuando Tasir bajaba de su automóvil cerca a un mercado en Islamabad. El asesino confesó tras su detención que actuó porque el gobernador estaba a favor de enmendar la ley de blasfemia. El Ministro del Interior, Rehman Malik, informó que se está investigando si hay alguien más detrás de este asesinato.
Tasir era blanco de las críticas de los islamistas por su oposición a la ley de blasfemia y por interceder por la vida de la cristiana Asia Bibi, condenada a muerte bajo esta legislación.
En los últimos meses esta ley –que condena a todo el que ofenda a Mahoma-, ha sido criticada dentro y fuera de Pakistán, incluso por los propios musulmanes, pues se ha convertido en herramienta de abusos y venganzas contra las minorías religiosas.
El caso más emblemático es el de Bibi, pero muchos musulmanes se ven también afectados por la ley. A mediados de diciembre pasado, el médico musulmán Naushad Valyani fue arrestado por arrojar a la basura la tarjeta de un representante de una farmacéutica llamado "Mohamed" (Mahoma), el nombre de mayor uso entre la población islámica.
La Ley de Blasfemia agrupa varias normas contenidas en el Código Penal inspiradas directamente en la Shariah –ley religiosa musulmana– para sancionar cualquier ofensa de palabra u obra contra Alá, Mahoma o el Corán.