MADRID,
Los Obispos de la Comisión Episcopal de Migración de la Conferencia Episcopal Española convocan a la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, que se celebrará el próximo 16 de enero, y cuyo tema, elegido por el Papa Benedicto XVI, será "Una sola familia humana".
La Jornada busca ser, al mismo tiempo, "anuncio, invitación, denuncia y programa" que quiere hacerse oír "en medio de la grave situación" en que se encuentra la sociedad, y que repercute negativamente en las familias migrantes, señalaron los Obispos españoles en un comunicado.
Es necesario "rescatar la centralidad" de la persona humana y de su dignidad, con sus "correspondientes e inalienables" derechos y deberes, ante la realidad del miedo al extraño y el rechazo que, agravados por la crisis económica y por leyes poco favorables, afectan a emigrantes y refugiados.
La Iglesia, "en su vida, en su acción" debe ser "un signo de esperanza en medio de una sociedad tentada de desesperanza", a la vez que debe ser modelo "en el amor fraterno", viendo en cada hermano "al mismo Cristo".
Los Obispos también recordaron que todos los seres humanos "tenemos un camino común, aunque vivamos diferentes situaciones", pues somos "hijos del mismo Padre Dios".
En su mensaje para la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, el Papa Benedicto XVI pidió tener especial atención con los refugiados y emigrantes forzados por la violencia, así como con los estudiantes extranjeros e internacionales, quienes constituyen puentes culturales y económicos entre sus países, que apuntan en la dirección de formar una sola familia humana.