El Presidente del Comité de Asuntos Migratorios de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), calificó hoy el rechazo del Congreso a una ley a favor de menores inmigrantes como un "contratiempo pero no una derrota".
La nota de prensa del Episcopado de Estados Unidos explica que este proyecto de ley, conocido como "DREAM" (sueño, en inglés) proporciona un camino hacia la ciudadanía de aproximadamente 1,8 millones de jóvenes que actualmente no tienen estatus legal y que fueron llevados a ese país por sus padres cuando aún eran niños. La norma proponía que los jóvenes que completen dos años de educación superior o de servicio militar podrían recibir la residencia legal y la eventual ciudadanía.
Sobre este hecho el también Arzobispo Coadjutor de Los Ángeles dijo "la mayoría del Congreso y del público estadounidense apoya esta medida humanitaria y de sentido común. Estoy seguro de que un día, más pronto que tarde, el DREAM se convertirá en ley".
El Prelado agradeció luego a quienes en la Cámara de Representantes y el Senado de EE.UU. apoyaron la legislación. "En nombre de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, expreso mi gratitud a aquellos funcioanarios electos que hicieron lo correcto y votaron a favor de este importante proyecto de ley", afirmó.
"Mi corazón está con los miles de jóvenes a quienes la ley DREAM hubiera ayudado y que quedaron defraudados por la acción del Senado. Continuaremos trabajando para que un día no muy lejano ustedes tengan la oportunidad de convertirse en ciudadanos estadounidenses", dijo luego.
"Los obispos estadounidenses continuarán defendiendo una reforma migratoria humana, para que podamos lograr un sistema inmigratorio que equilibre adecuadamente la necesidad de proteger nuestra soberanía nacional con nuestra obligación de proteger los derechos humanos fundamentales", dijo.