LA PLATA,
El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, llamó a reflexionar sobre la realidad educativa en Argentina, porque se observa "una especie de decadencia cultural generalizada" que luego se refleja "en los frutos de la educación general".
Durante el programa televisivo Claves para un Mundo Mejor del sábado 18, el Prelado se refirió al Informe PISA 2009 realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que evaluó la calidad educativa de 65 países y donde Argentina ocupó el lugar 58.
"El problema de la Argentina y su descenso en materia de calidad educativa es evidente. No hacía falta el Informe PISA. Cualquiera lo registra y esto se viene comentando últimamente hasta el cansancio", expresó, tras recordar que en el informe de 2006 el país ocupó el puesto 53.
"¿Cómo habría que interpretar esto? Ya a propósito han surgido muchos comentarios", indicó Mons. Aguer, quien explicó que para evaluar un sistema educativo se tiene que tomar en cuenta también los factores culturales y ambientales, como la realidad de las familias, la relevancia que se da a los maestros y "la importancia del estudio, porque si no se estudia evidentemente los resultados no van a ser buenos".
El Arzobispo solicitó evaluar la situación argentina "respecto de estos factores culturales y ambientales respecto de aquellos principios que van, de algún modo, estructurando internamente el sistema educativo".
"Pensemos en lo que ha ocurrido en la Argentina. El desplazamiento de las autoridades educativas: la de los padres, la de las escuelas, incluso la de los pastores de la Iglesia. Observamos una especie de decadencia cultural generalizada (…), que tiene un efecto importantísimo, luego, en los frutos de la educación general", advirtió.