El Obispo de Phonenix (Estados Unidos), Mons. Thomas J. Olmsted, revocaría la afiliación católica de un hospital de Arizona que realizó un aborto en noviembre de 2009, según una carta divulgada el 15 de diciembre.
En la carta privada –filtrada a la prensa–, el Prelado se dirige a Lloyd Dean, presidente de la sede en San Francisco de la corporación sin fines de lucro Catholic Healthcare West (CHW), que opera el Hospital St. Joseph en la diócesis de Phoenix, por los hechos ocurridos hace un año.
En noviembre de 2009 el personal del Hospital St. Joseph decidió practicar un aborto a una mujer que podría haber tenido problemas en su parto.
El incidente condujo a la excomunión de la religiosa Margaret McBride, quien propuso a los médicos realizar el aborto bajo el argumento de que la intención principal era garantizar la salud de la mujer.
Sin embargo, a juicio de Mons. Olmsted –con el posterior apoyo de la Conferencia Estadounidense de Obispos Católicos– el "tratamiento" propuesto para la paciente fue un aborto directo e intencional, éticamente inadmisible bajo cualquier circunstancia.
En la carta que dirigió al presidente de CHW, el Obispo Olmsted evidenció que la empresa ha buscado el apoyo de ciertos teólogos que disienten de la opinión del Obispo y del Episcopado para avalar su decisión y plantear la validez de un desacuerdo en el tema.