LIMA,
El Obispo de Huaraz, Mons. Eduardo Velásquez Tarazona, y los sacerdotes de la diócesis, invocaron al diálogo para enfrentar los problemas o conflictos como el ocurrido hace unos días contra el proyecto minero Huambo.
Desde el 6 de diciembre la carretera Pativilca-Huaraz, en el límite de los departamentos de Lima y Ancash, al norte de la capital, estuvo bloqueada por pobladores liderados por el Frente de Defensa de los Intereses de Áncash, que exigían al Gobierno revocar el permiso de exploración a la empresa Chancadora Centauro para el proyecto minero Huambo, por su cercanía a la laguna de Conococha. El lunes 13 se suspendió la protesta luego que las autoridades aceptaran este pedido.
El Prelado "invocó una voluntad de diálogo cada vez que, en el presente y futuro, existan problemas o conflictos. Especialmente llamamos a las autoridades a mantenerse en permanente estado de escucha de las necesidades y anhelos de nuestra población".
En un comunicado del 15 de diciembre, el clero local reprobó "los excesos, el vandalismo, los actos de violencia, los desmanes, el atropello a la libertad de las personas en sus actividades y desplazamientos".
También condenó "todo acto de apropiación de los bienes naturales que pertenecen a todos los Ancashinos y a la humanidad entera; asimismo condenamos toda actividad que, en el futuro, puede llegar a contaminar el ambiente más aun constituyendo nuestra Región una zona eminentemente turística y agrícola".
El texto denunció "otros posibles focos de contaminación ambiental" en Ancash, "donde se ejerce la pequeña, mediana y grande minería, formal e informal". Además deploró "la ineptitud de las autoridades regionales y nacionales por la lentitud con la que actuaron para la solución del problema del ilegal otorgamiento de la autorización de exploración a la empresa Chancadora Centauro".