La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) dedicará la próxima Semana Nacional de Migración -que se realizará del 2 al 8 de enero en todas las diócesis y parroquias del país- a reflexionar sobre la familia migrante bajo el lema "Renovando la esperanza, buscando la justicia".
En declaraciones difundidas por la USCCB, el Presidente del Comité de Asuntos Migratorios de la entidad y Arzobispo Coadjutor de Los Ángeles, Mons. José Gómez, señaló que "la pobreza sistemática, la inestabilidad económica y la carencia de empleo son las causas fundamentales que dan origen a la emigración no regulada".
El Prelado indicó además que "dadas las desigualdades económicas que separan a las naciones desarrolladas de las naciones en desarrollo y el importante papel que estas diferencias juegan en los patrones migratorios, los obispos católicos han insistido repetidamente en que una política migratoria de puertas abiertas no es la solución al problema de la inmigración ilegal".
"El desarrollo económico internacional es un componente crucial en la gestión de los patrones migratorios", precisó.
Mons. Gómez resaltó también la necesidad de trabajar por el desarrollo económico y social en los países de origen de los inmigrantes para que la gente no se vea forzada a emigrar para poder sostenerse o encontrar una vida mejor para sus familias.
El Arzobispo recordó que los prelados de Estados Unidos ya han solicitado al gobierno para "ejercer la solidaridad con la comunidad internacional para que ayude a elevar los niveles de vida, defender los derechos humanos y establecer instituciones políticas complementarias en el mundo subdesarrollado para que las personas tengan la oportunidad de prosperar en su tierra natal".