BUENOS AIRES,
Durante una ordenación sacerdotal Mons. Ricardo O. Faifer, Obispo de Goya, recordó que el presbítero está llamado a iluminar "no con sus brillos personales sino con la luz interior de un corazón sacerdotal identificado con Jesús".
Al ordenar un sacerdote para su diócesis el 9 de diciembre en la Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes (Corrientes), el Prelado explicó que "el sacerdocio no es un simple ‘oficio’, sino un sacramento: Dios se vale de un hombre con sus limitaciones para estar, a través de él, presente entre los hombres y actuar en su favor".
Al referirse al lema elegido para la ordenación "Testigo de la Luz", manifestó que el sacerdote debe dar testimonio de Cristo con la palabra y la predicación "pero nuestro testimonio se hace creíble por la coherencia de nuestra vida sacerdotal pobre, casta y obediente en el seguimiento de Jesús".
Mons. Faifer invitó al nuevo sacerdote a compartir su vida sacerdotal con otros presbíteros porque "el testimonio de cada uno se hace más luminoso y transparente cuando se enriquece con el resplandor de los otros hermanos sacerdotes, discípulos enamorados de Jesús y ardorosos misioneros suyos".
"Ruego a Dios que le conceda siempre salir victorioso de la sutil tentación del individualismo y aislamiento que terminan esterilizando nuestra acción apostólica", concluyó el obispo.
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