BUENOS AIRES,
Los migrantes y nativos sin hogar, fueron utilizados como "carne de cañón" de una lucha entre dos contrincantes políticos, denunció la Comisión Episcopal de Migraciones y Turismo de la Conferencia Episcopal Argentina.
Unas cinco mil personas invadieron ilegalmente el Parque Indoamericano el 7 de diciembre pasado con carpas y viviendas improvisadas, desatando una serie de enfrentamientos con las fuerzas del orden que hasta el momento dejaron cuatro muertos.
En un comunicado sobre este caso, la Comisión consideró que estos hechos "no son fruto de una decisión madurada de un momento a otro" por parte de los invasores por lo que atribuir toda la responsabilidad a los inmigrantes "no es conforme a la verdad".
Los incidentes "hacen entrever su origen en operadores políticos que desde meses han programado esta iniciativa", afirmó la Comisión y pidieron a las autoridades tomar "decisiones que sean auténticas, verdaderas y concretas" para recuperar la calma.
El texto, firmado por el presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones y Turismo, Mons. Rubén Frassia, y el secretario ejecutivo de la misma, P. Sante Servellín, denuncia que "hay un millón y medio de argentinos, esparcidos por el mundo" que experimentan "los mismos sufrimientos de estos emigrantes aquí con nosotros".
Finalmente, el comunicado pide que en este Año Bicentenario, "podamos todos, extranjeros y nativos, sentirnos orgullosos de pertenecer" a la patria argentina.